martes, 13 de octubre de 2015

La gran Familia Mele

Mi familia, es una gran familia.
Todo lo hacemos juntos.
Desde que tengo uso de razón, pasamos vacaciones, navidades, día del Pilar (Santo de mi abuela)...
Aún recuerdo mi mal día, ese 19 de noviembre en el que mi tío, permaneció horas y horas en la recepción del hospital, aún sabiendo que no subiría a verme.
Que mi primo, venía a casa, a hacerme reír, cuando solo podía llorar.
Recuerdo, que otro día feliz, todos y cada uno de ellos, vinieron a ver a mi pequeña.
Su primer cumpleaños, todos, estuvieron para que ella, se sintiera querida.
Que mi tía, la oye pasar y le falta tiempo para asomarse a la ventana y simplemente, saludarla...

Que mi gran familia, es una, unida y todopoderosa.
Y yo, tengo docenas de fotos de esta última celebración y deseando que llegue la próxima. 

Suerte tengo de tener una familia así.

Por cierto, esa gran familia, espero que no se escaquee el día 1 para mi gran mudanza, que me pasé ayer todo el día metiendo ropa en cajas y pensando que saldrían unas  4 ó 5 cajas, salieron 10.
Ya tenemos el 50% del trabajo hecho. 



Agradecida, emocionada...

Anoche, la desesperación se apoderó de mí ser.
El agotamiento físico y mental, causó estragos.
Deseando que llegara la hora de dormir abrazada a mi pequeña, me arrastré cual serpiente reptando a la cama. Y allí esperando encontrar La Paz y el descanso, me encontré con una vomitona causada por la balsa.
¡Qué bien! Justo lo que quería a las 12 de la noche de un agonizante día.
Las mamás también lloramos, de desesperación.

En un mes, mudanza.
Otra vez trastos de un lado a otro, pero con más ilusión, porque la pequeña Albondiguilla disfrutará de un alucinante cuarto de juegos. Un espacio solo para ella. Y ahí sí que lloraré. De alegría.

No tengo tiempo para nada. Ahora trabajo tooooodos los días, excepto el domingo ( que no se toca ) y almuerzo en casa de mis padres después de recoger a la pequeña en la guarde.
Para ellos, siento que somos una responsabilidad adquirida sin consentimiento. 
Pero ellos que van a decir, que están encantados de tenerla en casa mientras trabajamos... Pero me siento mal. No me gusta pedir favores. Y ya sé que son mis padres.. Pero me sabe mal. Ellos trabajan desde muy temprano y me molesta darles una carga extra.
Solo puedo decir: gracias como lo hago mil veces. Gracias porque sin vosotros, mis hermanos y mi primo Manuel, estaríamos perdidos. 
Ahhhh y a las seños de Hada Madrina, ellas son nuestros ángeles de la guarda.
Sin su paciencia, comprensión y dedicación, me tiraría de los pelos.
Supongo que no muchas mamis se olvidan de sacar el baby sucio de su respectivo bolsillo (soy un desastre).

Como bien dice mi primo, soy una pesada dando las gracias. Pero me educaron para ser agradecida. 
Agradecida y emocionada, solamente puedo decir ¡GRACIAS POR VENIRRRRRRR!

viernes, 11 de septiembre de 2015

El amor, es la muerte.

Le pediré a mi hija que no se enamore.
Que no entregue su vida a nada ni a nadie.
Que sea egoísta y sólo mire por ella.
Que no de la cara por sus amigos.
Que no malgaste el tiempo en consolarlos ni escuchar sus problemas.
Que jamás esté en las malas.
Que no espere nada de nadie.
Le pediré a mi hija, que no se abandone.
Que anteponga su vida a la de cualquiera.
Que no sienta compasión ni pena.
Le pediré a mi hija, que no use el corazón, por que eso podría matarla.
Que no sienta amor ni esperanza.
Que no tenga hijos. Que verlos crecer, caer, sufrir o enfermar duele.

Pero, eso sería, pedirle que no viva, para que pueda vivir...
Es imposible, ser feliz sin las dos caras de la moneda, el Yin y el Yang.
Una madre, sufre por sus hijos durante el resto de su vida, pero, disfruta viéndolos superarse, avanzar, caer y levantar... Ahí está el equilibrio.

Amar es un sentimiento tan bello, que asusta.
Amar significa dejar de sentir tu cuerpo para que te duela otro ajeno.
Hija, ojalá no sufrieras. Ojalá nunca nadie te dañara.
Ojalá jamás supieras lo que es la tristeza.
Mientras tu mamá esté aquí, cargará con todo lo malo por ti.

Mi último tatuaje trata de eso.
Una soga con forma de corazón y en el centro, una horca. Con un eslogan: "El amor, es la muerte".
Porque el amor es bonito, pero... A veces causa tanto dolor, que ahoga.
No tiene un simbolismo oscuro, sino poético/romántico algo especial.
Ni siquiera me refiero sólo al amor de pareja, sino al familiar, de amistades y cualquier otro tipo.

Algún día, os lo enseñaré. 😘

No olvides enamorarte de la vida.


lunes, 7 de septiembre de 2015

Cuando el morbo, se disfraza de luto.

En estos días, me costaba abrir Facebook.
No tenia suficiente con las cadenas de "Amén y comparte", "Niño con cáncer necesita tu Like", "Mira como ésta madre maltrata a su bebé" y las noticias de niños asesinados a manos de familiares, o en accidentes. Que ahora, surge la noticia con fotografía explícita de un pequeño ahogado en el mar, en la lucha por un futuro mejor.

Ahora, todos somos muy solidarios, nos conmueve esa imagen, de un ser inocente sin vida, reflejado en una fotografía.
Y yo me pregunto ¿Qué es lo último solidario que hiciste por la humanidad, a parte de compartir esa imagen?
¿Cuantas imágenes así hay que compartir para que nos portemos de una manera moralmente aceptable? ¿De verdad es necesario que esa imagen sea compartida en medios, redes sociales y demás?

Yo me pongo en el lugar de esa familia, o lo que quede de ella. No me gustaría que se usara como icono de una falsa solidaridad, como morbosa imagen de una realidad.
¿A caso, los inocentes fallecidos cada día en la guerra, no causan el suficiente efecto en la sociedad, que tiene que venir un fotógrafo a recordarnos que somos humanos, insensibles, para que ayudemos?

Hace unos días vi un vídeo viral, de un chico con una niña que pedía limosna para comer, y era vilmente ignorado por sus semejantes, en un país desarrollado (por llamarlo de alguna manera). En cambio, en un segundo vídeo, cambiaba esa niña por un cartel, donde pedía limosna para alcohol y drogas y los viandantes,  se volcaban con él.
Aquí os dejo el enlace.

Qué triste.
Qué triste que los humanos tengan que huir de la tiranía y las guerras. Pero más triste es ganar Likes, audiencia o vender más ejemplares con un cuerpo inerte en una playa.




jueves, 3 de septiembre de 2015

"¿Cómo ronca mamá?" Y otras enseñanzas veraniegas.

La pequeña albondiguilla, ha tenido un mes y medio de vacaciones. 15 días a todo tren en la playa con los abuelos consentidores, 15 días de rutina en la ciudad y 15 días de vacaciones urbanas con mamá.
Urbanas por que decir : "Me quedo aquí, por que no puedo permitirme irme a Cancún" sonaba feo.
Además, su papá si trabajaba, asi que era tooooooda para mi.
Hemos aprovechado el aire acondicionado de casa a tope, hemos comido palomitas viendo pelis Disney, me ha vaciado la piscina de bolas en el salón, ha disfrutando con su nuevo escritorio/pizarra, ha reído, ha llorado, hemos ido a la piscina... pero sobre todo: he disfrutado de ella.

Añoraba verla dormir la siesta tranquilamente, y a eso me limité. A observarla.

Alucinar al ver como aprende, como entiende y como manipula.
La pequeña albondiguilla, no habla mucho. Se le entiende todo con gestos. Pero lo que si ha aprendido es a decir nombres de alimentos, supongo que por instinto de supervivencia ancestral.
Melón frente a la nevera, Galletas, mamáaaaaaa chocolate, Pan, agua, Coca-Cola, bibi, patata, yogurt, más más...
(Con una pronunciación envidiable).

Aprendió a poner caras. Tristeza, sorpresa, risa, dormida y hasta a roncar. ¿Cómo ronca mamá?- Le decían. Y yo, no sabía donde meterme.

Sorprendida me quedé yo... cuando la vi imitar a los animales, como una tarde le enseñó su papá. El monito, el cocodrilo, el pollito, el perro, el gato...

Ahora corre tras todos los gatos que ve por la calle, al grito pelao´ de !GATOOOOOOOOOO!

Que pena, que se hayan pasado las vacaciones tan pronto. Con viajes o sin viajes, lo que cuenta es el tiempo bien aprovechado.

miércoles, 12 de agosto de 2015

El enemigo número 1

Hace ya unos meses, que La Pequeña Albondiguilla se marea en los viajes.
Empezó vomitando en los viajes de al menos una hora. Después, los tramos de tiempo, se fueron acortando.

Esta mañana, como cada día desde que el papá dejó de trabajar por las mañanas, me acercaron al trabajo. No pasaron ni 300 metros, cuando: Zas! vomitona mañanera.
Paramos el coche, limpiamos un poco, la cambiamos de ropa y unos metros más adelante,  vomitó de nuevo.
30 minutos después, al fin llegamos al destino, que no está a más de 7 minutos en coche desde casa. Una vez allí, volvimos a limpiarla.

El coche... podéis imaginar como quedó, así que papá se dispuso a llevarla con la abuela y apresurarse a limpiarlo todo. Con el estómago ya vacío, la sentó en el coche y de nuevo, se creó el caos.

Hace unas dos semanas, volvía de las vacaciones con un poco de infección en un oído y suponemos que ese puede ser el detonante.

¿Vosotras tenéis algún truco?
Desesperaditos estamos y sin saber que hacer. De momento, limitaremos los viajes en coche... :(


martes, 4 de agosto de 2015

El regreso.


Mamis del mundo, he vuelto de mi "letargo".
Bueno, pues ya sabéis, que Little Rock va viento en popa y a toda vela.
Estamos con el registro de la marca, la búsqueda de proveedores, el acondicionamiento del punto de venta, las reuniones de socias (que ahora somos 3), el ajuste de cuentas, y tooooodo el papeleo.
El verano ya de por si, es agotador y gracias a los abuelos, La pequeña albondiguilla ha disfrutado de 15 días de sol y playa.
Mis 15 días de vacaciones están a punto de llegar y ando un poco perdida.
En el último mes, mi vida ha dado un giro de 180 grados.
A veces, no queda otra que poner un punto y final, cuando los puntos y seguido no funcionan.


Cuando cierro los ojos, sólo veo camisetas por todas partes, nuevos diseños, nuevas ideas, a mi pequeña albondiguilla chapoteando en la piscina, su pelo casi blanco, oigo su risa...
Me he pasado 15 días viéndola sólo algunos días en la playa. Trabajando con la única esperanza de recibir un nuevo vídeo o foto en mi móvil y así, paliar las ansias de abrazarla.
El viernes por la noche, salía de Sevilla como las locas por verla y me despedía con más melancolía que otra cosa, el lunes por la mañana.
Eterna. Así se me hacía la semana.

El día 30 llegó a casa. Más mimada que nunca. Malacostumbrada por los abuelos. Consentida y caprichosa.
Pero no me importa. Es una niña, se merece ser el centro de atención. Que la miren, que sólo tengamos ojos para ella. Se merece sentirse la reina.
Algunos dirán: no sabes lo que dices, eso es malo.
Pues si, será malo, pero poniendo límites a su educación y no asalvajandola, tiene derecho a todo eso y más.
Tiene derecho a dormir con mamá, a que sujete su mano mientras ve Bob Esponja, derecho a ser la dueña de la TV y el Ipad. A comerse el helado de menta de mamá después de almorzar. A tirar los juguetes por el salón y yo después enseñarle a recogerlos. Tiene derecho a no querer ducharse y yo hacer que le encante mediante juegos.
Yo tengo la única obligación, de educarla y prepararla para una vida real. Los niños, viven como niños y los adultos, luchamos como campeones para que los niños sigan viviendo como niños.






jueves, 25 de junio de 2015

Los sueños están para cumplirlos.

Ya sabéis que soy una mente inquieta, que no puedo estar sin hacer nada y tengo miles de sueños y proyectos. Pues bien, desde hace unos día, ya tengo uno menos que soñar, ¡¡Porque es una realidad!!

La ropa personalizada llegó a mi vida cuando mi marido me regaló una maravillosa máquina de coser. Con ayuda de otras mamás modernas, creé una página de Facebook llamada "Costura y manualidades para mamás modernas"  donde madres comparten creaciones que se salen de los clásicos vestidos de lazos y volantes.
Meses después, harta de buscar camisetas para mi albondiguilla con estampados "cool", abrieron frente a mi trabajo una tienda de serigrafía.
Me volví loca.  Por fin tendría una camiseta de mi personaje televisivo favorito; Heisenberg, Walter White de Breaking Bad.

Ahí, vino la idea.
Elisa Peña, la artista de mi entorno, con la que comparto mi jornada laboral en el Studio, me hizo ver la luz.
Diseños molones, para pequeños molones.Además también hay productos para adultos (padres, tios, abuelos...).
Ambas ponemos la creatividad, el humor y ella pone las ilustraciones.

Little Rock, así se llama nuestro proyecto.

Camisetas, bodys, bolsos... todo personalizado. Unos diseños, la mar de divertidos, frescos.
Precios de risa para productos exclusivos.

Ya está en marcha, ya tenemos productos, ya somos oficialmente Pequeñas Molonas.




lunes, 15 de junio de 2015

La magia de la infancia que creíamos perdida.


Hay momentos que todos los padres estamos ansiosos de vivir con nuestros hijos, porque nosotros, perdimos ese toque mágico. Pero hay uno que lo es especialmente.
Algo tan "traumático" como puede ser la pérdida de un diente, se convierte, en un periquete, en un momento especial que nos acompañará toda nuestra vida.

Yo recuerdo especialmente uno. 
Era una de las últimas piezas dentales de leche que me quedaban. Dormía en casa de mi abuela y con toda mi ilusión, me fui a dormir pronto.
Coloque ese dientecito bajo la almohada y hice todos los esfuerzos posibles para caer pronto en los brazos de Morfeo.
Cuando abrí los ojos, me apresuré a levantar la almohada. 
¡¿Cómo es posible?! 
No había nada. Ni diente, ni dinero, ni golosinas.
¡¡Abuela!! ¡¡Este tío (Ratoncito Pérez) me ha "quedáo" conmigo!!

Mi abuela hizo un gesto a mi abuelo y éste salió corriendo a la calle en busca de un kiosko.
Mi abuela me llevó de vuelta a la habitación y allí estaba una bolsa gigante de golosinas bajo la cama.
-¡Ves! No miraste bien. Como te mueves tanto, dejaste caer el regalo.

Casi me quedo sin infancia por un despiste de mi abuela. La pobre... Tenía tantas cosas en la cabeza, tantos nietos, tantos hijos, tanta faena...
Ese diente, caído a ultima hora de la noche...

Ahora es todo más moderno. 
El otro día en FB, encontré esta maravillosa idea:

Un complemento más a la fantasía de los niños. Un empujón a la imaginación. 
Colocando una de éstas puertas en un rodapies de casa, multiplicamos por 100 las posibilidades de ilusión.
Personalizadas con el nombre, con todo lujo de detalles y el color que más os guste.
Además, disponen de complementos, como cestitas donde poner el diente.
Me pareció tan adorable, que ansío el momento en que La Pequeña Albondiguilla, comience a perder dientes.


jueves, 11 de junio de 2015

Gajes del oficio

Son las 00:22
Acabamos de llegar a casa. Hoy nos hemos permitido el lujo de cenar fuera, hacer un poco de vida social y que nos de el aire.
Mitad de semana... ¡Que larga se me hace la cabrona! 
Me paso el día entre dibujos de tatuajes encargados por gente que cree saber lo que quiere, pero en realidad no tiene ni pajolera idea y acaban mareándote y mareandose ellos mismos.

-Hola, venia a que me dijeses que me puedo tatuar.

¿Hola? ¿En serio? A veces me dan ganas de decirles -Pues mira, una idea puede ser un cartel enorme en la frente que diga: Aunque no lo parezca, fui el espermatozoide más rápido. La opción B es un pene alado en una nalga.

Después están los papis modernos que vienen y dicen: -Venia a hacerme algo original; la huella de mi hijo en la espalda-. Y justo en ese momento pongo cara de póker y mi gesto exclama ¡Claro que si campeón! Eso no lo lleva nadie.



Aunque lo mío, son los piercings, por eso en mi titulo pone anilladora corporal.
Y deberíais ver mi cara cuando alguien me pregunta: -Pero ¿me va a doler?-.
No. Voy a atravesarte un pezón con una aguja de 1,6mm de grosor, y te va a saber a gloria.
O eso, o eres la prota de una de esas novelas sadomaso encubiertas de romanticismo.



En fin, amo mi trabajo, me lo paso bomba. Conozco gente genial y además me pagan. 
Lo suyo sería trabajar la mitad de horas y ganar el doble, pero como he oído en estos días de mi compañera de curro, la artista Elisa Peña: 
"Tan malo es trabajar, que hasta lo pagan"

¡Buenas noches!



martes, 9 de junio de 2015

Reflexiones de una Mamá Moderna Furiosa... Pero muerta de miedo.

¿A veces no os han dado ganas de coger una muda limpia y huir haciendo la croqueta?
Antes de la llegada de La Pequeña Albondiguilla, ya era una persona responsable, independizada desde los 18 años, trabajando y llevando adelante mi vida. 
Pero, jamás imaginé que educar y criar a un hijo, fuese tan agotador.
Es una sensación difícil de explicar, por que no es arrepentimiento de embarcarme en la maternidad, sino, cansancio unido a miedo.
No cambio a mi pequeña por nada del mundo, pero la vida me cambió taaaaaaaanto.
Antes, mis decisiones y acciones sólo me afectaban a mi. Ahora, todo, absolutamente todo, tiene repercusión sobre ella.
Conciliar la vida familiar con el trabajo y las labores, parece una misión imposible. 
Situaciones en las que no nos sentimos comprendidas, apoyadas o simplemente nos sentimos faltas de afecto.

Supongo que estas rachas, las pasamos todas.
Días en los que llegas a casa y no sabes por donde empezar a recoger. 

Días en los que la hora del baño infantil o la cena, se hacen interminables por que está tontorrona.
Días en los que quiere jugar antes de dormir, y yo, no tengo fuerzas ni para ir a la cama.
Pero en ese momento, se hacen de tripas corazón, se hace un último sobresfuerzo y tiras para adelante como puedes.
Es tan duro... que me hace cuestionarme si realmente lo estoy haciendo bien.

La inseguridad de la maternidad, querida enemiga.
Será que mi falta de energía me nubla la vista, pero, cuando escucho esa utopía de "Madres Modernas Trabajadoras y Perfectas" me entra la risa.
Me gustaría poder estar en optimas condiciones y ocupar mis horas libres con miles de millones de proyectos con ella. Y eso, hace que el sentimiento de culpabilidad aflore.

-Me estoy perdiendo la infancia de mi niña-

Pesa como plomo ésta reflexión.

Levantarme por la mañana con la piel tersa y las mejillas sonrojadas, perfectamente peinada. Sonriendo como hasta ahora, pero, de verdad.
Que ese abrazo de buenos días, no se acabara por que hay un horario estricto, porque mamá y papá tienen que ir a trabajar, porque para pagar un alquiler de una casa que no disfrutamos, hay que trabajar.
Que la vuelta de la guarde a casa, no estuviera cronometrada.
La hora de la siesta en familia, debería ser obligatoria por ley.
Obligatorio el uso de parques entre risas y meriendas de chocolate.
Como obligatorio debería ser que las madres y padres, no se perdieran ni un sólo logro de sus hijos en la edad de crecimiento y desarrollo.
Que nadie tuviera que describirme cómo mi pequeña albondiguilla, consiguió mantenerse en pie por primera vez, que nadie tuviera que explicarme que la canción que tararea, es "esa".

Todas estas cosas, deberían ser un derecho de unos padres, y que nada se interpusiera en el camino a conseguirlo.


Reflexiones de una mamá moderna, furiosa.


miércoles, 27 de mayo de 2015

No juegues con el regalo de una mamá moderna. Puede ser mortal.

Ya sabéis, que en mi vida, hay un papi moderno, que es "una Maruja".
Y como en esta vida no se puede tener todo, es muy apañado en la limpieza pero, el romanticismo, se lo dejó en remojo en la pila, junto a la lavadora.

El año pasado, la pequeña Albondiguilla tenía 7 meses, era nuestro 11%BA aniversario y habíamos decidido ir a cenar para celebrarlo.
Se la dejamos a la abuela y huimos como dos adolescentes.
Fuimos a un restaurante de una famosísima cadena y allí estábamos... nerviosos como adolescentes y él ya con su regalo puesto.
Había estado un mes, buscando por todas las joyerías/relojerías de Sevilla un reloj que se le había antojado. Como no lo encontraba, me puse en contacto con el fabricante directamente, hasta que después de mucho tiempo perdido, lo compré.
Hice que el bendito joyero escribiera una notita y lo enviara por mensajería para que llegara el día "A".
Lo recibió esa misma mañana en su trabajo. Alucinado se quedó.

Ahora me tocaba a mí. Temblaba como un flan. ¿Qué sería lo que había pensado para mí? Después de 11 años juntos, me conocería lo suficiente como para acertar. O eso pensaba yo.

Me dio un sobre alargado rosa "putón". Ya pintaba mal.
-Ayy dios mío, que a mi la cara de "¡¡¡Uiiii!!! que bonito, justo lo que quería" no me sale muy bien.

Abrí el sobre y allí estaba. El peor regalo posible para demostrar el amor y recordarlo para siempre.
No, no era una plancha. Aunque también la necesitaba. No, no era una olla Express, gracias al cosmos, por que le hubiera abierto la cabeza allí mismo con ella.

Redoble de tambores.

Era un Cheque de Yves Rocher para una limpieza facial.  ¿HOLA?

¿Estás intentando decirme que tengo el cutis mal? ¿Que te hizo pensar que una limpieza facial era un buen regalo de aniversario? ¿A caso mis indirectas y verme haciendo ventosa en el escaparate de esa joyería no te sirvieron como pista para comprarme ese Casio Dorado?

Las hormonas se dispararon y me tiré media cena intentando no rociarte con Evacuol ese exquisito plato que pediste, aguantándome las lágrimas.

¿Que tonta cierto? Si lo que importa es el detalle. ¿?
Pues entre eso y que la cena, fue un desastre... fue un aniversario para el recuerdo. Y acabé llorando, mucho.
Por que sentí que mi aniversario, era con un ser extraño, que no me conocía, que no sabía que me gustaba, que me daba la sensación de que no me escuchaba.
Me sentí incomprendida. Que me había dejado la piel y la ilusión en su regalo y no había tenido recompensa.

Se acerca de nuevo el día. Y este año tengo un regalo para él.
Un par de bayetas monísimas. Para que el baño quede reluciente.

Muahahahahahahaha  (risa malvada)








jueves, 21 de mayo de 2015

Verano, maldito verano.

Hoy, estoy caprichosa. Lo quiero todo.
Chocolate, tarta de queso, higos chumbos, Conguitos, nata con nueces canela y menta, granizada de limón... Hoy como dice alguien a quien conozco, me comería "un tonto mojáo en azúcar" (No se de dónde sacó esa expresión)

Hay días en los que no sé ni lo que quiero, y así con todo. Y la operación bikini, se me queda corta, cortísima.
Soy indecisa en niveles extremos. El viernes, me compré unos zapatos. Unas preciosas cuñas en oferta. Eran espectaculares.
Ya es hora de volver a usar algo de alza y dejar los zapatos planos para cuando el reuma o cualquier dolencia senil me obliguen a usarlos. Pues aún no había salido de la tienda después de pagarlos cuando ya me estaba arrepintiendo. De hecho, reposan en una bolsa encima del escritorio, esperando a mi querida tarde de descanso del viernes.
Allí mismo también me hace ojitos un cheque-regalo para un tratamiento de belleza.
Al fin cogí cita para canjearlo... después de un año.

He sacado la ropita de verano de la familia y ¡¡¡Sorpresa!!! La albondiguilla, ha crecido en estatura y ha menguado en volumen, por lo que algunos vestidos, le van perfectos, el papá moderno, lleva 12 años sin cambiar de talla y yo... Lo mio es de traca.
Los minishorts que usaba estando embarazada de 5 meses, no me entran. ¿HOLA?
Mi dieta eficaz es "El embarazo". Es la única que me funciona.
Perdí 9 kilos en el primer embarazo, aunque recuperé algunos kilos hasta que volví a embarazarme 3 meses después. Y en ese, perdí 12 kilos.
Me alimentaba a base de tomate aliñado, zanahorias crudas, frutas, kebab y serranitos.
Recuperé mi cuello (que hoy día, es inexistente) la papada, se esfumó. Salí del hospital con el vientre plano. La piel algo flácida y caída, estrías a cascoporro, pero, una figura envidiable, al menos acostumbrada a estar redondita y habiendo dado a luz a la niña con más peso de ese día...

El cuerpo es sabio y por lógica, si te sientes gorda y fea, automáticamente, lo que este cuerpo pide es chocolate y pocas ganas de arreglarse. Hello? ¡¡Llamando a tierra!!


Por cierto hombres del mundo, a todas lo que nos sube la moral de verdad, es un piropo. De nada.








sábado, 16 de mayo de 2015

Ah ¿Pero no os resulta divertido?

En estos días hemos visto, como en una red social, una chica colgaba una foto de su "primita" de un año fumando.

Al ver la imagen, algo dentro de mi, estalló con un grito de ira.
Me muevo mucho en webs de humor y creedme cuando os digo que he visto de todo, pero me cuesta ver imágenes de risa (o no) de niños.

¿Dónde está el límite de lo entrañable o divertido con lo cruel e inmoral?

Ya sabéis, que soy muy de disfrazar a la pequeña albondiguilla. Que su disfraz de Miercoles Addams, causó sensación. Pero esa imagen, sacada de contexto ¿Puede hacer pensar que soy cruel?
La foto de la pequeña con un cigarrillo en la boca, no tiene excusa. Es una imagen de lo más desagradable, que me hace preguntarme: ¿Sabía la madre de esa niña que su prima cuelga fotos de su hija?¿Sabía lo que pasaba cuando la pequeña pasaba tiempo con la menor? y lo más importante, si no sabía nada ¿Le habrá vetado ya en las visitas familiares?
He leído que la han investigado, pero no ha trascendido nada más. 
¿Por ser menor, solo recibirá una reprimenda a modo de "acallar" a la sociedad?
¿Somos malas personas por pedir un linchamiento a una menor ante semejante acto?
¿Se es menor para cometer irresponsabilidades y no para colgar fotos liándose un petardo o posando en actitudes poco "sanas/responsables?

Bueno, todos en la adolescencia, cometemos errores, la cagamos en algún momento o algunos incluso alguna ilegalidad, pero ahora, con las RRSS, estamos expuestos a la opinión pública.

Tengo terminantemente prohibido a mis amigos/familiares subir fotos de la pequeña albondiguilla sin mi consentimiento. Subo yo, las que crea conveniente, con el rostro descubierto y con una privacidad restringida. Pero es inevitable que alguna foto, de alguna manera u otra, sean públicas...

Así que cuidado con quien dejáis a vuestros hijos, quien le hace fotos y cómo. Y lo más importante, si le vais a disfrazar o hacer alguna gracia, cuidado con las webs de humor... que son crueles.

jueves, 7 de mayo de 2015

Atrás!!! Atrás Insensato!!!

Ayer fue un día de esos "intensos" en el trabajo.
Un cliente estuvo aquí el suficiente tiempo, como para acabar hablando de la vida en general.
Entre otros temas triviales, acabamos hablando de "la pequeña albondiguilla". 
Son cosas de madre rebosante de amor y orgullo, acabar hablando de sus hijos e incluso enseñando fotos ¡¡Y hasta vídeos!!
Me imagino lo que pasa por esas cabezas: - Por dios, que mierda es esta, que acabe pronto.-
He de confesar, que antes de ser mamá, lo pensaba.

El chico, pobre... dijo: -Pues a mi me gustaría ser papá, ya tengo una edad... 32-
¡¡¡¿Pero que dices INSENSATO?!!! Pensé en mis mas profundo subconsciente. 

Una madre, es madre orgullosa, una madre ama con todo su alma, no cambia a sus hijos por nada, pero... no me negaréis que perdimos muchas libertades y renunciamos a nosotras, nuestro tiempo al tener a nuestros pequeños.
Que si... que ahora tenemos otras cosas buenas... Que un beso de nuestros pequeños por la mañana al despertar nos hace olvidarnos de las cenas intimas sin manchas de "cualquier proyectil" de su plato, de las reuniones de amigos sin cambiar pañales o dar bibis. 
Que un "Mamá" de sus labios borran de un plumazo el recuerdo nostálgico de una noche de manta y peli sin tener que compartir las palomitas o dándole al pause cada 4 minutos...
Verla salir de la guarde sonriendo, es más bonito que un plácido paseo sin tener que corretear tras de un bebé.

Ser mamá/papá es algo muy bonito, pero todos decimos lo mismo: Aguanta todo lo que puedas y cuando estés a punto de que se te pase el arroz, ESE! ese es el momento.
Ser mamá/papá es lo más grande que te puede pasar, no lo cambio por nada, pero es agotador y muy sacrificado.

Esos pensamientos no son desnaturalizados, no son egoístas, simplemente, los tiempos cambiaron...




lunes, 4 de mayo de 2015

La madre que me parió.

Mi madre no es una mamá moderna, o al menos, esa es mi forma de verla.
No existen abuelas modernas... las abuelas son, abuelas. Hacen tartas de galletas, nos dan de comer puchero reconstituyente con mucho condimento, quitan manchas de la ropa que para las mamás modernas son imposibles, nos riñen por lo desabrigados que llevamos a los niños, compran caprichitos a los nietos...
¿ O no ? Quizás mi madre es una abuela peculiar.

Nací cuando mi madre era muy joven, recién cumplido los 18, por eso, la gente cree que somos hermanas.
Tengo una palabra que la define a la perfección: Luchadora. Supongo que como casi todas vuestras madres, pero la mía, tiene más mérito, os lo digo yo...
Hay algo de lo que presumo. Me hace sentir tan orgullosa... Mi madre, desde que tengo uso de razón e incluso desde antes, me sujeta la frente cuando he tenido vómitos. Es algo que me parece tan "tierno", una muestra de amor tan grande.. Aunque os parezca absurdo, para mi siempre ha sido importante, porque imaginaos dos embarazos con náuseas extremas...

Siempre trabajando para que no nos faltase nada. Nos ha dado su vida y su alma para que tuviéramos lo mejor. Buenos colegios, buena ropa, buen ambiente... y sobre todo, calor, amor y educación.

La he visto llorar, reír, sufrir y ser feliz. La he visto derrotada al venir de trabajar, la he visto como los ojos le hacen chiribitas al escuchar a mi hija decir "Abuela".

Hace poco, alguien me miró y dijo entre carcajadas:
  - ¡Ostras! es que eres "la Reyes", sois iguales hablando y  en los gestos, es que cierro los ojos y la oigo a ella.
Reconozco que me dio miedo. ¿A cierta edad nos convertimos en nuestras madres?  ¿Es así el ciclo de la vida? ¿Le diré a la pequeña albondiguilla - Ni maquinita ni maquinota- y así cambiando de género todas las palabras?

La admiro tanto...
Quizás de ella saqué ese buen humor y mi facilidad de ver el lado positivo de las cosas. Quizás ella me hizo a su imagen y semejanza. Quizás me esté convirtiendo en ella. Quizás lo mejor que me pueda pasar, es transformarme en ella. Quizás mi hija será tan afortunada como lo soy yo.

PD: Mamá, se que estás leyendo esto. Ya que me harás pasarte el enlace y lo repartirás como propaganda a todos tus contactos de Whatsapp, ese gran descubrimiento para ti... Y quiero que sepas, lo orgullosa que me siento, de que en el sorteo de la vida, el cosmos, me pusiera a mi, en la tuya.
Es imposible que alguien lo hiciera mejor, por que aunque el destino pusiera piedras en tu camino, tu las apartaste de una patada, como una campeona.
Ayer fue nuestro día, el día de las mamás, modernas o no, buenas o malas, mejores o peores... Pero tú... te mereces no un día, sino toda una vida de agradecimiento.

Eres grande gorda bella mía... Eres muy grande y aquí tienes tu espacio en mi blog.







lunes, 13 de abril de 2015

Cicatrices tras luchar contra un tigre.

Llevo unos 3 años sin usar bikini. Tankini lo llaman ahora... Un horrible conjunto de braga alta con un sostén-camiseta. 
¿Quién inventó eso? No hay tela que favorezca con ese corte.
Y bañarte con eso, es una autentica tortura, porque queda mojado por horas.

Unir el sobrepeso, con dos embarazos muy seguidos, ha dejado marcas.
Últimamente, he leído sobre mamás que se sienten orgullosas de su maternidad y lucen tripita llena de "heridas de guerra".

Señoras, si yo tuviera una 36 y mi mayor problema fuese un ombligo caído, no usaría bikini... Haría nudismo. 
También me sentiría orgullosa de haber sido mamá y que mi ombligo no fuese redondo... Pero lo mío es mas grotesco.
Una barrigota indomable, estrías que bien pasarían por zarpazos de tigre de bengala y un "flindi" como llamo cariñosamente a mi "faldón colgante".

La culpa la tiene la comida hipercalórica... Por aparecer en mi sedentaria vida.
Al menos me queda el consuelo, de cubrir mi piel maltratada, con bonitos dibujos. 





lunes, 6 de abril de 2015

Y al tercer día resucitó.

Bueno, a pesar de ser atea, hemos disfrutado de un puente bastante bueno y movido.
 Incluyendo una mini asistencia al paso de una cofradía, porque su Tito, salía de penitente y se merecía recibir ánimos de la familia.
-Al final te saldrá cofrade- exclamaba su madrina al verla mandar besos a una virgen en procesión.

Hemos conocido en persona a una prima de papá, con la que hablaba por Facebook, su marido y a su preciosa Edurne. Personas que a pesar de no haber tratado nunca, es como si las conocieras de toda la vida. El milagro de Facebook.

Para culminar el puente, fuimos con "mi jefe-tío político" a El Bosque Suspendido. Un parque de aventura en los árboles.
Mientras los mayores disfrutaban de las tirolinas y las actividades, la pequeña albondiguilla hacia de las suyas, revolcándose por la tierra, las hojas y demás. Ya no me preocupo por la suciedad, el pelo lleno de arena o las manos negras, porque así es como disfrutan los niños...
Descubrió que son los patos, las gallinas, las cabras y hasta los burros, ya que los urbanitas como nosotros, no solemos tratar mucho con ese tipo de animales.
Imaginaos la cara al oír rebuznar a ese burro por primera vez en su vida.
Montó en un columpio con papá, se mojó en una fuente, experimentó con todo lo que encontró en su camino...
El susto llegó cuando sentada en un merendero con sus primitas, se inclinó hacia delante y acabo dando de bruces en el suelo.
Corrí en su ayuda y al levantarla le vi su boquita llena de sangre, un enorme "verdugón" en el mentón y una rajita en la barbilla.
Me llegó el momento, ese temido momento en el que una caída me duele mas a mi que a ella. 
Ese momento en el que me cambiaría por ella sin pensarlo.
Su primer gran golpetazo.
Ayyyyyyy! No había manera de consolarla y yo ya me veía en el hospital con dos dientes en la mano y puntos en la barbilla.
Lloraba y lloraba cada vez que saboreaba el ferreo gusto de la sangre.
Y llegó la comida de mamá. Y se acabo el sufrimiento.
Que verdad es que las penas con pan, son menos penas y no hay nada que no curen unas patatas fritas...
Se acabó el llanto y recobró la sonrisa. 
Y ¡A jugar!

Ahora necesitamos un post-puente para recuperarnos. 




lunes, 30 de marzo de 2015

Huir de la Semana Santa.

Por lo que se ve, vivo en el barrio de Sevilla, de donde salen mas cofradías, exceptuando a Triana.
El viernes, justo en la plaza de al lado, salía "el Santísimo Cristo de la Humillación".  (¿hola?)
Mi fin de semana de descanso empezaba cofrade del todo... Desde el Viernes de Dolores.
Sin poder evitarlo, una encerrona de amigos, hizo que no pudiera librarme de estar allí en su salida.
Para mi sorpresa, la pequeña albondiguilla disfruto de la música y el ambiente festivo. Aunque a mi no me hace ni pizca de gracia.
Tambores, cornetas, ese horrible olor a incienso y mucha mucha devoción (ironía modo On).
En cada descanso de la banda, ella alzaba las manos y gritaba " bieeen".
Yo hay dos cosas que no soportaría, que me salga reguetonera o capillita y serán mis amigos los que tendrán que llevarla a recorrer las calles de Sevilla a ver esas procesiones, ¡Por tenderme la trampa! 
El sábado, ya sabéis que es de estar liada, pero el Domingo de Ramos, no me gusta andar por Sevilla, así que, carretera y manta, destino a la playa.
Matalascañas, playa Sevillana por excelencia...
Tortilla, bocatas y refrescos y a disfrutar de su primer día de playa desde que empezó a andar.

Caminar por la arena es difícil, pues imaginad para alguien que no controla aun bien su equilibrio.
Empezó pasando más tiempo sentada que en pie. Caída de culo, tras caída. Se reía. Estaba disfrutando de caídas sin dolor.
Todo era nuevo, la arena, el tacto en los pies, en las manos, ¿el sabor? también lo probó...

Llegó el momento de ir a la orilla.
Me preguntaba cómo reaccionaría. ¿Le daría miedo?
Empezó por la llegada de la ola, agua fría y los pies hundidos en la arena mojada.
¡Le encantaba! Quería entrar más. Le llegaba el agua a la cintura y quería más, pero el agua, estaba helada.
Me di cuenta que era hora de salir de allí cuando dejé de sentirme los pies, pero ella quería más y cuando la agarré de la mano para salir; ¡Me mordía! no quería salir. Se negaba y corría de nuevo a las olas.
Llegamos a la sombrilla y salía a correr otra vez para la orilla... hasta que el cubo y la pala, hicieron que se olvidara del agua.
Una buena pala llena de arena a la boca. Un escarabajo que su papá puso en su mano, una concha... todo eran descubrimientos. Todo le sorprendía.
Derrotada. Así llegó al coche.
0,2 segundos fue lo que tardó la pequeña albondiguilla en sucumbir al más dulces de los sueños.

Que cara... que cuerpo... que pose...

Enamorada, así me siento casa vez que pasa algo nuevo en su vida.





P.D.: a los que nos dicen que por no ser creyentes, no tenemos derecho a tener vacaciones de Semana Santa: 

jueves, 26 de marzo de 2015

Mi día, debería tener 28 horas mínimo.

Yo y mis despistes.
Vivir de forma apresurada, hace que sea una j****a despistada.
Ya entregué la matricula del cole de mi pequeña albondiguilla. En el último día de plazo, como siempre lo hago todo.
Nuestra rutina diaria, es una locura.
Nos despertamos a las 8 de la mañana, me ducho, preparo su mochila, la vestimos, y sale corriendo con su papá al cole. Cuando pasan 20 minutos.... Zas! Me dejé el babero encima de la cama.
O el agua, o la agenda...
Nunca más de una cosa a la vez, menos mal, por que cualquier día, se lleva la mochila vacía y se deja la niña en casa.
Vamos a tope todo el día, corriendo de un lado a otro, del trabajo a la guarde de la guarde a casa, de casa al trabajo...
CONCILIACIÓN: esa gran panacea, el país de nunca jamás...     
Suena a chiste viejo.
Mientras unos padres, tengan turno partido con (en su caso) más de 8 horas de trabajo, no existe la conciliación familiar.
Ayer me dijo: Es todo una rutina, menos mal que nos quedan los fines de semana...

Unos padres, deberían tener derecho a disfrutar de los hijos y no tener que elegir entre vida familiar o trabajo. Tener dinero para poder subsistir o pasar tiempo con tus hijos sin poder pagar cosas básicas.

Está claro que no espero que me den una “paguita” para que yo esté en casa con mi hija, por que gracias al cosmos, tengo 4 tardes y 2 sábados al mes para disfrutar de ella... Pero su papá, con un trabajo precario, sin asegurar y cobrando sólo los días que va, no puede permitirse ese lujo.
Después, lees que en otros países, lo ponen tan fácil...
4 meses de baja maternal.
Dejar a tu bebé en otro lugar que no es su casa, con 4 meses, llorar por que te despegas de ese ser que durante 9 meses fue parte de tu cuerpo y que aún te necesita...

Ahora casi lo llevo peor. Cuando llega a casa por la noche, no puedo disfrutar de ella. Está tan cansada y llega tan tarde...
Cuando viene con el papi a traerme al trabajo, se va llorando y eso, me parte el alma.
Ojalá un cuponazo, para que no tengamos que sufrir más.

Mil millones de besos mamis.

jueves, 19 de marzo de 2015

Tener a tu lado un papi moderno, no tiene precio.


Por la mañana en la revisión a las 12 de la mañana me dijo el médico que yo aún no estaba para ponerme de parto, que aún me quedaba... ¡LOS COJONES!
Un 28 de Diciembre a las 00:00 rompía aguas en casa de mi suegro.
Estábamos en la habitación, viendo una peli (malísima por cierto) después de una de nuestras discusiones por cualquier chuminada. Y de repente : Ploffff!
Sentí como un globo de agua estallaba dentro de mi y me puse de pie.
Gritaba, no sabía que era eso. Si era bueno, si era malo, si tenía que salir corriendo al hospital, si estaba a punto de parir allí mismo... La confusión y el miedo bloquearon mis conocimientos sobre el tema.
Papá moderno corría como loco de un lado a otro pensando que tendría que ejercer de matrón y hace unos días estaba pensándose seriamente si entrar al parto o no.
La mujer de mi suegro, con mucha experiencia en el tema, nos dijo: Tranquilos! que no es nada. iros al hospital que esto ya ha empezado.
Él me miraba con ojos inyectados en sangre, pobre... estaba muerto de miedo.
Yo llevaba una camiseta llena de manchas de lejía y maltrecha y un pantalón de pijama que se me caía por el peso del liquido que había absorbido. Además lucía unas bonitas zapatillas de leopardo rosa. Vamos, hecha un pincel.
Sólo quería cambiarme de ropa. "Si mi madre va al hospital y me ve así me mata" atinaba a pensar.
cuando me agaché para que él me quitara el pantalón, salió mas liquido. Parecía una bolsa llena de agua con un agujero.
- ¡Chiquilla ! que no pasa nada, ¡vayámonos ya que uno limpio se va a volver a mojar!

El pobre, marcó el numero de mi madre como pudo entre temblores y la avisó. - ¡Reyes! Que vamos para el hospital que ha roto aguas-.
Y yo, desde la habitación - ¡Que alguien avise en el grupo de Whatsapp (operación Huevo Kinder) para que todo el mundo lo sepa!-.

Ahora venía el reto: bajar desde un cuarto piso sin ascensor, empapada hasta los huesos, con las zapatillas de leopardo rosa.
Me monté en el coche y salimos corriendo al Hospital de La Mujer.
Entré en silla de ruedas, chorreando el suelo allá por donde pasaba. De hecho, mi madre supo donde estaba, siguiendo el rastro.
El móvil empezó a sonar; Nadie se creía que fuese cierto, era el recién inaugurado día de los inocentes y como somos unos cachondos, pensaron que era una broma... hasta que me oyeron gritar con una de las contracciones.

La operacion Huevo Kinder llegaba a su fin  y había comenzado la Operación Pringels, Cuando haces Pop, Ya no hay Stop.
Mientras esperaba la epidural, rogándola a gritos, mi querido amor soltó: Oiga, doctor, de los nervios me ha dado un latigazo la muela, ¿Me podrían dar algo para el dolor?
Yo lo miré, con cara de asesina y le solté -¿En serio? Estoy aquí con contracciones ¿y tu te quejas de un dolor de muelas?-. La mala leche de la parturienta...
Se le cambió la cara... No se volvió a quejar.
Cuando por fin me pusieron la vía de la epidural, le entran las prisas a la pequeña albondiguilla y corriendo para paritorio ¡Sin la epidural! No daba tiempo decían...
¡Noooooooooo! ¿¿¿Qué hice para merecer esto??? ¿Parto sin anestesia? ¿Qué soy? ¿Una cabra?
Él me miraba como diciendo, mejor no hablo... porque esta loca es capaz de arrancarme la nuez de un bocao.
Lo agarraba de la mano mientras hacia toda la fuerza que podía.
Gracias al cosmos, en unos empujones para mi eternos, llegó al mundo. Nació a las 2:20 de la madrugada, con 3.820gr.
La niña con más peso de ese día y no, no era una broma.
No me dieron ni un punto.
El papá me confesó que sintió miedo, por que me miraba mientras empujaba y pensaba que se me saldrían los ojos, y todo lo que gritaba. -Pero has sido una campeona-.
Permaneció junto a mi cada uno de los días que en ambas ocasiones he estado hospitalizada. Todas las horas y los minutos...

Yo fui una campeona, pero sin su sonrisa, creo que me hubiera vuelto loca desde el principio.
Con su apoyo cuando ocurrió lo de Noa, con su fuerza para seguir adelante y empezar de 0.
Su ayuda para superar la tristeza y que me dieran ganas de ser mamá.
Su positividad para que mi embarazo fuese mas llevadero.
Su esfuerzo para que La albondiguilla no le faltara de nada.
Su voluntad para conseguir todo lo que sueña.
Ser el mejor papá del mundo, eso lo hace de maravilla.
Hoy es tu día, disfrútalo, porque te lo mereces y parece que está hecho para ti.
Que suerte tiene La pequeña Albondiguilla de tener un papá como tú. Tan moderno, tan guapo y con esa sonrisa que me enamoró y a ella también desde que te vio.
Se le nota que tiene predilección por ti. Por que eres quien la abraza más fuerte por la noche, quien se despierta de madrugada a hacerle el bibi y quien le da todos los besos con barba que ella necesita.
Gracias por ayudarme en casa y calmarla cuando yo ya no tengo fuerzas.

Gracias por ser el padre que ella se merece y el marido que yo necesito. Aunque a veces me pongas nerviosa... Te queremos.




martes, 17 de marzo de 2015

Amén *No apto para mentes religiosas extremadamente sensibles.

Mi abuela, que la señora tiene ya 90 años, sólo sabe preguntar que cuando nos vamos a casar y vamos a bautizar a la albondiguilla.
Os explico.
Mi familia, es creyente, no practicante, a excepción de mi abuelo que va a todas las misas del día.
Me bautizaron, hice la primera comunión en la catedral de Sevilla (Si, como si de una infanta se tratase),  fui a un colegio diferenciado del Opus Dei y acudía allí a misa los martes. Mi hermano y primos salen en procesión se Semana Santa.
Vale... queda claro que se de lo que hablo ¿no?
Pues yo, por motu propio, decidí no casarme y no bautizar a mi albondiguilla por una simple razón: No creo en la Iglesia. La respeto, pero no creo en "hombres iluminados por Dios".

No bautizo por tradición, ni me caso por lo bonito que es. Que respeto a quien lo haga, vale, pero no lo comparto.

El dilema viene a la hora de pensar en que colegio elegiré para mi albondiguilla.
Por experiencia, se que los colegios religiosos, dan una educación de calidad y unos valores "diferentes" al resto.
¿Tengo que renunciar a dejar una libre elección religiosa a mi hija para que tenga una buena educación con un buen nivel?
El papá se retuerce sólo de pensar que la albondiguilla puede ir a un sitio donde la "obliguen" a rezar o ser "encaminada"

No me imagino acudiendo a las reuniones de padres con una señora con falda por la debajo de la rodilla, que se escandalizan por todo.
Mas que nada, por que mi marido y yo, estamos llenos de tattoos (muy mucho), las orejas dilatadas 12mm y algún que otro pendiente más.
Nota: uno de los tattoos de mi marido es "La ultima cena" con Jesucristo con una gorra, haciendo de Dj, apóstoles fumando y bebiendo cubatas.  ¿Hola?

Imaginaos esas religiosas apuntándonos con crucifijos... y pronunciando algún tipo de oración antidiablos.
De hecho, no he vuelto a pisar el colegio de visita, aunque me gustaría por que recibí una educación excelente en conjunto con la de mis padres... Pero no me veo siendo observada como un bicho raro e intentando ser reconducida al buen camino.

Recuerdo cuando un simple piercing en el ombligo era motivo de expulsión...

Recordad, que os hablo desde la experiencia. Sin ánimos de ofender y desde el respeto. No somos Anti-cristianos, simplemente, no quiero condicionar la religión de mi hija antes de que tenga uso de razón y  pueda decidir por si misma si adora a Jesús, a Buda o a Alá.

¿Me entendéis?




lunes, 16 de marzo de 2015

El miedo a ser mamá.

¿A vosotras no os daba miedo ser mamás? no por el hecho de parir y demás, que también acojona. Sino, por el miedo al sufrimiento, al dolor, al daño que le puedan hacer...

Yo tengo dos hermanos pequeños: la chica tiene casi 14 años y el chico, 19.
Éste es universitario, el orgullo de mis padres. A parte "trabaja" como árbitro de fútbol. Aún está en categorías inferiores. Arbitra partidos de niños, jóvenes y mayores en equipos de barrio o pueblos.

Nunca quiere que lo acompañemos,  por que ya sabéis que la testosterona + cerveza = a bestialidad. El va concienciado, hace oídos sordos a lo que le dicen y va a su bola.
Cada fin de semana arbitra de 2 a 4 partidos y cuando es en pueblos, mis padres lo llevan, aunque los obliga a irse antes de que comience el partido.
Mi madre está super orgullosa de él, por que esta sacando la carrera de Psicología con unas notas increíbles. Es responsable, no fuma, no bebe, tiene su novia desde hace años... vamos, un hijo modelo.

Como madre orgullosa, siente curiosidad de cómo hace su trabajo y éste domingo, llegaron un poco antes de que acabara el partido.
Cuando acabó unos jugadores del equipo perdedor, lo increparon, insultaron y humillaron.
- Árbitro! Perrooo ! has vendido el partido !

Mi madre, cayó en el error de responder a ese trió de chicos.
- Mi hijo no es ningún perro! Tened un poco de comprensión que el chiquillo está aquí, haciendo lo que le gusta por 20 miseros euros y no para que lo insultéis!

Recibió amenazas, y mi padre tuvo que intervenir. 

- Churri, vete de aquí que te vas a buscar una ruina.   Eso le dijo un niño de 20 años a mi padre de 46.

¿Es necesario que una madre y un padre tengan que sufrir por que su hijo está siendo vapuleado por un grupo de jugadores de fútbol? ¿Hay derecho a que un chico joven tenga que dejar lo que le gusta por que su familia  está sufriendo? ¿Es justo que vivamos con el miedo de que un deporte se vuelva una batalla campal y el que lleve las de perder sea un chico que sólo hace su trabajo?
¿Es justo que nadie sancione estas actuaciones en un campo de fútbol de barrio? ¿Que sea un ser indefenso?

¿A quien no le duele un hermano? Pues imaginaos un hijo... imaginaos a mi madre ante tanto macho ibérico intentando proteger a su carne.

A mi me duele mi albondiguilla, me duela bajarla al parque y que otros niños la empujen o le quiten sus juguetes... Me duele que mi hija llore por que un niño no quiere jugar con ella.

Quizás soy una loca madre sobreprotectora... pero, no quiero verlos sufrir, por que duele.


¿Puedes evitar eso?










miércoles, 11 de marzo de 2015

Renegar de los lazos y los vestiditos rosas con mil adornos.


En el anterior post, ya os conté que lo que yo quería era un niño para cafrearlo. Pues, tengo una niña y no hay diferencia.
Cuando alguien preguntaba para hacerle un regalo yo siempre decía: Vestidos rosas no eh !?
Debo confesar, que ahora, la gran mayoría de ropa de su armario, es rosa, pero rosa sport. Chandals, leggins, camisetas, sudaderas, algún vestido pero de estampado alegre, sin lazos recargados y sin mil adornos. Calzado deportivo y botas militares...

El domingo, estuvimos en urgencias, por que la pequeña albondiguilla llevaba días con una fiebre diabólica. Ojalá hubierais estado allí cuando le quité el abrigo y los "papis Classic" vieron esa camiseta blanca con un puño americano en el centro y esos leggins negros marcando paquete de pañal.
Imaginaos las caras. Se les nota escandalizados a medida que nos vamos quitando ropa de abrigo. Imagino que igual que me escandalizo yo con sus estilismos.
Sevilla es la ciudad por excelencia de la moda posguerra, característica por usar dos tallas menos de vestido o pantalón, polainas o cubrepañal, con unos calcetines hasta la rodilla, botitas de ortopedia del siglo XVII y capota para la cabeza. Metros y metros de piculina, lazos y pasacinta.
Confieso que hay algunos que no me desagradan, pero, no me imagino a mi albondiguilla con un conjunto de esos.

Para que se revuelque por el suelo, ante todo comodidad. Para que se manche comiendo chocolate, prendas básicas fáciles de limpiar. Para que se caiga mil veces, prendas elásticas.
Para ocasiones especiales, H&M y Benetton son mi salvación .


Cree un grupo en FB hace unos meses al entrarme el gusanillo de la costura, cuando mi maridin me regaló un preciosa Singer y vi que otros grupos, sólo se dedicaban a estilos clásicos. ¿Quien me iba a decir que este grupo alcanzaría las 10.000 mamis modernas? Aún no me lo creo.
No tengo tiempo de hacerle ropita, pero, en las fiestas de disfraces del cole, siempre triunfa.
Su primer Halloween fue disfrazada de Miércoles de la Familia Addams. Para Navidad, de elfo y en carnaval, de Flamenco.

Alguna noche sin dormir, aunque lo más fácil es comprar un disfraz de princesa en el chino, me compensa.




lunes, 9 de marzo de 2015

Odio los lunes multiplicado por 2.

Hoy es uno de esos días grises, aunque brille el sol, en los que veo su nombre en todos lados.
Era Marzo de 2012. Después de unos meses desindependizada por culpa de la maldita crisis, me encuentro con la noticia de un embarazo sorpresa.
10 años de relación con mi chico, sin trabajo estable, en casa de mis padres temporalmente y con la cabeza hecha un lío. Me moría de miedo. Ya soy adulta, pero siempre he sido muy independiente y autosuficiente y temía que esta situación me superase y mis padres se decepcionaran.
Después de alguna llorera, se lo conté a mi madre y ella, comunicó la noticia. Para mi sorpresa, ¡Todos estaban contentos! y yo, me relajaba.
A los tres meses, debido a las nauseas y mareos, el médico a regaña dientes me dio una semana de baja... que se fue alargando hasta el fin. La cita con el médico para recoger la baja se volvía tan estresante...
Eso, unido a una mudanza a nuestro nuevo nidito de amor, limpiezas, y todo el caos que podáis imaginar.
Las ecografías, eran momentos increíbles. Todo estaba bien y nos comunicaron que seriamos papás ¡de una niña!
Yo quería un niño, por que pensaba que daban menos preocupaciones (soy una paranoica) y podría cafrearlo, hacerle crestas, raparle y convertirlo en un gamberrete. Pero ser mamá de una niña también molaría ¿no? Pasaríamos del rosa, de los lazos y de los zapatitos moñas...
Noa, ese sería su nombre. Nada de nombres comunes ni repipis.
Aún no había nacido y su papá, productor musical, ya le había puesto su nombre a un tema. Que bien sonaba... NOA.
¿La fecha probable de parto? un 24 de Diciembre. Bromeábamos con pasar la Navidad en el hospital, cosa que no me preocupaba mucho, ya que para mi, no es más que una de las tantas reuniones familiares que hacemos.
Un lunes, a las 5 de la mañana empecé a sentir contracciones. Estaba ya de 8 meses. Haciendo caso a los consejos de mamá primeriza, esperé, envié a mi queridísimo a trabajar con la promesa de que no era nada, que si empeoraba, lo avisaría.
A las 8 y media de la mañana, me llamó :
    - "Me voy a montar en el coche de mi jefe para irnos, ¿estas segura que no es nada?"
Asentí,
    - "Vete, no es nada"
Mientras colgaba el teléfono, me arrepentía de mis palabras y lo llamé: -"Vuelve, no puedo más."
Mientras llegaba, me metí en la ducha entre terribles dolores. Avisamos a su tía y nos llevó al hospital.
Me metieron en la sala de reconocimiento, me sentaron en el potro y se dispusieron a oír los latidos.
La cara de desconcierto de la enfermera, hizo que yo, entrara en shock.
     -No la oímos, pero es posible que sea por la postura, pasemos a hacerte una eco.
Cual zombie, caminé tras una cortina sin saber siquiera como llegué.
Sólo recuerdo unos intensos ojos azules que confirmaban con un gesto con la cabeza, la peor de las noticias para una madre parturienta. No latía.
Me volví histérica y sólo repetía una frase: "Mi niña, por dios, mi niña"
Entró el papá desesperado al oírme.
La enfermera de esos intensos ojos azules, me agarró la cara y dijo: Tranquila, eres fuerte, y ahora, viene lo peor... tienes que parir y debes ser fuerte.
¿En serio? creía que era una broma de mal gusto, ¿debía parir? ¿Porqué no me la arrancaban de mi vientre y me libraban de tanto sufrimiento?
No pensé en nada, sólo se me vino a la mente al ver entrar a su tía una cosa: Vuelve a llamar a mi madre y dile que no venga, por dios, que no venga.
12 horas después de llegar al hospital, de recibir las visitas en la sala de dilatación de todos mis seres queridos,de hacerme la fuerte, de ver llorar desconsoladamente a mis padres, hermanos y demás...llegó la hora.
Entré en paritorio acompañada por mi madre y mi padre. Aproveché para evitarle ese mal trago al papá, que bastante había hecho ya.
No fue tan duro, como verle la cara a mis padres al tener que reconocer el cuerpo. Me negué a verla. quería mantener el recuerdo de su movimiento dentro de mi, sus volteretas y patadas, su reacción al escuchar música y sus saludos de buenos días en forma de zumbido. Y no recordarla inerte...
A la tristeza se unió el papeleo, la incineración, salir del hospital sin ella, que la gente pregunte, que todo sean pegas para arreglar la maternidad y poder cobrarla. Contar mi triste historia a todo funcionario público que encontré en el camino de tantas y tantas oficinas que visité.
Aún hoy, agradezco que mi pareja llevase todo el tema del seguro y su incineración discretamente mientras yo me recuperaba en la cama del hospital, que mi padre tuviera que reconocerla otra vez antes de que se la llevaran al crematorio, que me cuidaran esos días en su casa y que fuesen ellos quien vaciaran su habitación.
Agradecer a los profesionales del hospital de la mujer de Sevilla, el trato que nos dieron, lo bien que me trataron y el cariño y respeto que me dieron.
Tenía que esperar 3 meses para conocer la autopsia y poder intentarlo de nuevo, esta vez, con más ganas si cabía.
En febrero, nos llamaron, el resultado de la autopsia era concluyente. Muerte Súbita dijeron.
Que cuanto antes volviéramos a intentar quedarme embarazada, mejor sería para mi.
Y de nuevo, en Marzo, embarazada. La misma Fecha Probable de parto, niña y con más miedo que la primera vez... Trabajé hasta bien pasados los 8 meses, perdí 13 kilos en el embarazo (que me vino de perlas porque ser mamá con sobrepeso es un castigo)
No os lo vais a creer, pero, esos intensos ojos azules de la enfermera, fueron lo primero que vi al llegar al hospital esta segunda vez.
Y aquí está mi pequeña albondiguilla, y la razón por la que odio los Lunes multiplicado por dos... Y hoy, necesitaba desahogarme.
Y, cada día, un instante... volveré a pensar en ti.


                                        

sábado, 7 de marzo de 2015

Cuando el papá moderno es una Maruja.

¿Cuantas veces habéis rogado al cosmos que vuestro marido supiera fregar, limpiar, planchar, poner lavadora, y todas esas cosas que a las mujeres nos gusta hacer a medias (Y si es posible todo ellos)?
¡¡¡Pues dejad de hacerlo insensatas!!!
Mi querido amigo, amante, esposo y papá moderno sabe hacer todas esas cosas... mejor que yo.

¡ Es un infierno !
Domingo, 9 AM.
   -Cariño, ¿nos ponemos manos a la obra?
Yo me pongo con la cocina, el con la habitación grande y el baño. 25 minutos después se está quejando de lo lenta que soy, que la vitrocerámica no se limpia así, que hay que ponerle cristasol para que brille cual diamante recién pulido, que los vasos se ponen en el escurridor de arriba y no en el fregadero.
No me deja limpiar el suelo, porque él ,  llena el cubo con agua calentita, le pone 250 productos de limpieza diferentes. Moja el suelo en abundancia y después recoge y seca. Todo esto, yo, arrinconada con mi pequeña albondiguilla sin pisar lo mojado. SI, como las madres.

Otra discusión es la lavadora. 
Ropas separadas por color, la niña por un lado, nosotros por otro y la lavadora medio vacía para que lave bien. Vamos, que según su criterio tengo que poner 4 lavadoras para lavar 4 bragas y 3 calzoncillos.
Yo soy una mamá moderna y dinámica que vive a toda pastilla y siempre voy con prisas... ¡ No tengo tiempo de sacarle brillo a los vasos para el agua !

Recordad, cuidado con lo que le pedís al cosmos, porque puede hacerse realidad.



viernes, 6 de marzo de 2015

Los viernes ya no son lo que eran.

San Viernes... ¿que fue de ti? Tú antes molabas.

¿Recordáis cuando los viernes eran sagrados? Yo nunca fui de discotecas, de hecho, deje de ir, cuando ya tenia edad para entrar.
Siempre fui un bicho raro.
Apareció en mi vida un rubio príncipe azul que hizo que salir de marcha con las amigas pasase a segundo plano. Eso y que siempre odié el postureo nocturno.
Los viernes, pasaron a ser noche de cena y peli, o cena y charla hasta las tantas de la madrugada.
¿Habéis visto el anuncio de CocaCola? (Pincha para ver Spot)

Que gran verdad... eso es exactamente lo que ocurre en mi casa cuando llegan las 23:00 de la noche.
8 horas de trabajo (él en la hostelería) , lavadoras, limpieza,almuerzo, cena, batalla con nuestra Pequeña Albondiguilla, preparar mochila, ir y venir 4 veces al trabajo, ir a la guarde por ella... La lista es interminable.
Gracias al cosmos, que en casa no se plancha ropa; Si! nos la ponemos arrugada, ¿Que pasa? No, simplemente, tengo una técnica: comprar ropa que no necesita planchado, así nuestra vida es más fácil.

Sábado Sabadete... Jajajajajaja los cojones... El que dijo eso, no tenía ni idea ¡¡¡El mejor día es el domingo, que es el que estamos mas descansaditos!!!
Esas cosas, por la noche, son cosas de gente sin hijos. Gente que no tiene preocupaciones de horarios, rutinas y demás. Los padres, tenemos que adaptarnos, porque es como hacer una mudanza después de venir del Gym, una paliza.

Humor a parte, he visto que en Suecia, han reducido la jornada laboral a 6 horas, con el mismo sueldo. Así si... Así viviríamos de lujo. 6 horitas y pa casa. Así habría sábado sabadete, martes martetes, jueves, juevetes y todos los que querais. Pero mientras tengamos que ser esclavos de nuestra vida laboral, seguiremos quedándonos dormidos en cuanto toquemos la cama.

Disfrutad del finde, que a mi aún me queda batalla...

jueves, 5 de marzo de 2015

El móvil al que llama, está apagado o fuera de cobertura.

Ese escalofriante momento en el que veo en la pantalla de mi móvil:  Llamada entrante de "Guarde"

Lleva desde Septiembre en el mejor CEI que podíamos imaginar. Entró con 9 meses y me costó dejarla allí el primer día.
Me preocupaba que otros niños le pegasen o que no se adaptara, pero resulta que se ha convertido en la reina. Se dedica a robarle los bombones a la seño y a tumbar a los compañeros en el suelo y comérselos a besos.
Ya sabía que al llevarla al cole, se contagiaría de algunas cosillas de los compañeros, pero resulta que mi pequeña albondiguilla es la esponja de la clase y no hay una semana que no traiga un nuevo "huésped".
Gastroenteritis, "boca pie mano", sarpullidos víricos y todo lo que se os pueda ocurrir. Imagino que como es la besucona... Ya mismo me viene con mononucleosis, también llamada la enfermedad del beso.

Pues, de vez en cuando, recibo esa llamada. "Mami, que la nena tiene fiebre" "Mami, que la nena ha gastado los pañales y la muda de recambio porque tiene caca hasta el cuello"
Y mami, sale corriendo a toda pastilla desde el trabajo a recogerla.
Menos mal que trabajo para un familiar, por que este ritmo de vida, sería imposible sin esa "libertad".
Mamás modernas que trabajáis fuera de casa, ¿Cómo lo hacéis? porque me imagino que no todos los jefes son tan comprensivos como el mio.
Desde que di a luz, disfruto de 2 sábados y 4 tardes libres al mes y ese fue uno de los regalos que el Jefazo me hizo. A parte de total disposición de horas para las revisiones del nefrólogo y médicos en general.
¡Uiii ! que no os conté: Pequeña Albondiguilla, nació con un riñón poliquístico, totalmente nulo e inservible.

La verdad es que se agradece disponer de esos descansos por que tengo la sensación de que me la crían en la guarde y los abuelos maternos. (Que por cierto, son jóvenes y trabajan también)
Me gustaría tener más tiempo para ella, bajar cada tarde al parque, darle su merienda, pasear, bañarla tranquilamente, jugar hasta caer rendidas.
Pero, hasta que no sea una de las afortunadas del cuponazo de La Once... me tendré que conformar.



martes, 3 de marzo de 2015

Amado colecho.

¿Buenos días?
Que bonito es dormir juntitos los 3... A veces.
A mi, que hasta mi marido me estorba en la cama, me parecía inimaginable que ahora hubiera un miembro más.
Todo empezó al dar a luz y pasar una temporada en casa de mis padres. Empecé durmiendo en la parte de abajo de una litera de 90 con la "Pequeña Albondiguilla".
Todo era amor. Le daba el pecho mientras dormíamos, no se movía y nos sentíamos seguras ante la amenaza de atragantamientos y muerte súbita, en la cual por desgracia, tengo experiencia.
Después, una vez independizados de los abuelos, cambió por una cama de matrimonio y se me ocurrió la brillante idea de acoplar la cuna a un lado de la cama, dandole así la oportunidad de dormir juntos, pero en colchones diferentes... aunque siempre con la manita de mamá agarrando la suya.
Pero llegó el frió y a papá le daba mucha penita... con nosotros estaba calentita.
Todo era muy tierno, hasta que nuestro bebé aprendió que en la cama, la postura cómoda no es siempre la normal.
Sólo puedo deciros que esta mañana, hemos despertado en forma de H
                                          Así tal cual... pero ella, apoyada encima de nosotros.

El debate está en: Colecho si, Colecho no. ¿Cambias comodidad por ceder un poco de tu espacio? ¿Es bueno para los niños? ¿Es bueno para los padres? ¿Se acabó la vida intima? (leí en FB una afirmación de una mamá que no sabía que se puede intimar en otras horas e incluso en otros lugares)

Yo os voy a dar mi opinión personal: Yo, en mi casa hago lo que me da la gana, igual que todas vosotras y si mi hija, está más segura, descansa mejor y disfruta abrazando a sus papis... Mi hija, dormirá con nosotros hasta que por causas mayores tenga que dejar de hacerlo. Nosotros hemos dormido solos y plácidamente todos estos años, y ahora, es su momento.

Cada padres saben que es lo mejor y lo que no para sus hijos y es totalmente RESPETABLE. 
Odio que me digan: Uiii la estas malacostumbrado!!!!! Madres que sus hijos se comportan como bestias pardas y son unos maleducados y nadie les dice nada respecto a eso.
Si eso es malacostumbrar, bienvenido sea. Ya me encargaré de BienEducarla.





viernes, 27 de febrero de 2015

Aquellos maravillosos meses...

Aun recuerdo cuando "Mi Pequeña Albondiguilla" se limitaba a comer y dormir.
Esos meses en los que sólo tenias que enchufarle la teta y observarla en silencio.
Ains! Cuanto añoro ese "estar sin hacer nada"

Hace dos semanas que empezó a andar perfectamente y madre del amor hermoso... ¡Como le gusta lanzar cosas al retrete y al cubo de la fregona!
Sufro un microinfarto cada vez que pierdo de vista mi amado Ipad y mi imprescindible móvil.

Ahora pide las cosas con un sonoro gruñido y ha aprendido a chantajear con berrinches.
Por cierto, ¿sabéis cuanto dura un berrinche si lo ignoras?
Porque en la Tv, a supernanny le funciona a la perfección pero lleva 15 minutos paseándose por el salón llorando a moco tendido y no hay manera. Además, cuando le hablo grita más.

Esto es ser mamá. El martirio de los berrinches inconsolables...

Bienvenidas a mi mundo.

Cierra la puerta al entrar, que este espacio, es nuestro.
Ante todo, gracias por dedicarme unos minutos a mi, a mis pensamientos y mis disparates.

En este primer post, me dedicaré a presentarme.

Soy mamá de "Mi Pequeña Albondiguilla" una niña rubia platino y muy "salá" de 14 meses. Va a un CEI espectacular, con unas profes que la miman y cuidan como si de su familia se tratase. 
Yo trabajo a turno partido, amo mi trabajo y es poco estresante. Pero, claro, si me tocara el Euromillón, trabajaría mi prima la del pueblo por que yo, amo mi trabajo, pero más amo mi tiempo libre, que por cierto, es escaso. 
Por suerte, el papá tiene más o menos los mismos horarios que yo.
Le debemos la vida a los abuelos maternos, pero ellos son jóvenes y también trabajan. Así que cuento con la ayuda extra de "El tito Malolo", mi primo, que la adora.

Pues no tengo bastante con 8 horas de trabajo, mi vida familiar, administrar un grupo de costura y manualidades en FB, que ahora, me meto en ésto.
¿Creéis que me faltan horas? Pues conozco mamis, que además ¡sacan tiempo nocturno para hacerle ropa, mochilas y pizarras portátiles a sus hijos!
Anonadada me hallo.

Mis aficiones antes de ser mamá, eran las series como: American Horror Story, The Walking Dead o CSI. Pero hace 14 meses que no soy capaz de ver ni la intro, por que me quedo frita al instante. ¿A vosotras no os pasa?
Nadie me dijo que ser madre era tan agotador.


Esta soy yo y mi familia a groso modo y así conociéndonos, entenderéis mejor nuestras historias.

¿Estáis preparadas para reíros?