martes, 14 de junio de 2016

10 minutos, un precioso chupete y una abuela saboteadora.

18 horas ha durado la Operación "retirada de chupete".
Duras horas, sobre todo anoche en el momento de dormir.
18 horas en las que veía feliz la cara de mi Pequeña Albondiguilla sin ese adorable chupete Suavinex de golondrinas tapándole su boca. (Suavinex, con esos preciosos chupetes, me lo ponéis muy difícil).

Hace unos días íbamos paseando y una asquerosa cucaracha se paró frente a nosotras. Le repugnó.
Llevo semanas diciéndole que el chupete tiene gusanos, que tiene caca de perro, que nuestro gato lo había chupado, pero nada... se ve que tengo una hija con pocos escrúpulos.
Pues anoche tuve una maravillosa idea. Hoy sería el día, bueno, la noche.

Fase 1 en marcha.
- "¡¡Pequeña Albondiguilla!! una asquerosa cucaracha se llevó tu chupete".
-  ¿Con su papi y su mami? Vaya vaya... ¿y ahora que hacemos?

La convencí, le dije que el chupete se lo había llevado la cucaracha a su casa y que no pasaba nada, porque ella, ya no es un bebé y los bebés usan chupete y pañales (a ver si así consigo, además, que haga pipí en el wc más allá de las del cole).

El papi, haciendo pucheros, porque le daba mucha pena, que le parecía cruel. Amenazando con que si lloraba, se lo daría.
Hice de tripas corazón y me mantuve firme. Nada podía parar ya el tren.
Vamos a la cama.

Fase 2 de la operación viento en popa.
Allí recordó que le faltaba algo, el ipad con la señora que abre huevos Kinder a toda mecha, no era suficiente para olvidar su preciado tesoro.
Se ve, que además de un recolector de pelos de gato, el chupete actúa como somnífero porque a la moza le dieron las 2 de la mañana.
La Fase 2 se me hizo larga.

Fase 3
Normalmente, por la noche cuando se le cae el chupete, lloriquea un poco hasta que se lo pongo de nuevo. Se preveía que sería duro.
4:36 de la madrugada. Llanto desconsolado.
El papi está a punto de colapsar porque le gusta más el chupete que a la propia niña, porque sino, no entiendo ese empeño. ¿Será que quitar el pañal y el chupete, es señal que ya se nos hace mayor?
Un par de achuchones de mamá y vuelta a dormir.

Se despertó más temprano de lo habitual, y rumbo al cole.

Fase 4
Fase también llamada " Los abuelos, esos grandes enemigos"
La Pequeña Albondiguilla sale del cole, preguntando dónde está y vamos a casa de los abuelitos como cada tarde. Y ya me huelo que esta tarde, será movida. Reunión en "el cole de mayores" en la que la abuelita me sustituye como titular.
Primera tarde con los abuelos sin su "Pupete".
Apaciblemente dormida en el sofá estaba (no sin haber preguntado varias veces por él) cuando cerré la puerta al irme.

10 minutos.
600 malditos segundos ha tardado la abuela en llamarme desesperada preguntando por donde había guardado el chupete.

¿Y ahora qué? ¿Lo mojo en guindilla? ¿Le meto a la abuela 2 guindillas por el gaznate? :_(




jueves, 2 de junio de 2016

Tengo malas noticias.

Tengo malas noticias. 
Hoy he recibido un papel en el que dice que La Pequeña Albondiguilla, deberá ser hija única.
No, no he estado en la consulta del médico.
Es que hoy me han entregado la nómina.



¡¡¡Que no!!!  Que con menos también se vive.
Ahora me cuesta el doble levantarme de la cama a las 8:30h
Ya no tengo excusa para tener la casa patas arriba... porque disfruto de toooooooda la mañana libre. Libre para perder el tiempo en Infojobs, JobToday, Jobandtalent y todas esas apps donde hay millones de empleos de "camarera licenciada en bioquímica"  "comercial que curra sin cobrar 3 semanas, porque es formación" y otros tantos curros que no encajan con mis horarios ni mis necesidades.
¿Pero sabéis que? vivo menos estresada.

Ahora tengo tiempo para mi familia. Conciliar lo llaman, aunque lo ideal hubiera sido trabajar por la mañana en vez de 5 a 9. Pero esas 4 horas, se pasan rápido y más amando tu trabajo.
He sido afortunada. He trabajado de lo que me gusta, con una empresa familiar (que eso da ciertas libertades) y divirtiendome.

Que la vida no está para tener muchos hijos... pero no por la economía, sino por el materialismo, la mentalidad egoísta y el poco tiempo en familia del que disponemos.
Mi abuela tuvo 6 hijos.
Y ahí están, sanos y salvos, unidos.

Debo confesar, que cada vez que veo un bebé (por ejemplo a mi amada Lola, hija de la madrina consentidora) me dan ganas de agarrarlo como un balón de rugby y correr a lo más que me den las piernas, que dudo que sea mucho... Aunque a la pequeña albondiguilla se le inyecten los ojos en sangre solo con ver que me acerco.

Mensaje subliminal: Quiero un euromillón premiado, para tener 2 hijos más y contratar una "nanny" que se los lleve de paseo cuando me duela la cabeza.

Mil millones de besos.