lunes, 8 de febrero de 2016

Que estáis ASALVAJAOS !!!!!!!

En mi libro "Te reviento a ti y a tu puto padre" enseño a mediar en conflictos en parques infantiles.

Lo leí en Twitter una vez, antes de ser mamá. Pero han tendido que pasar dos años desde que naciera la pequeña albondiguilla, para entender su significado real.

Fue hace 7 día cuando, después de un almuerzo familiar, se nos ocurriera llevarla a un parque infantil que abrieron cerca de casa.
Poneos en situación.
Hora 17:00.
Lugar: Canguro Aventura.
Entorno: 1855636452782 millones de niños "asalvajaos!"
Acústica: Música actual a todo trapo, para no oír los gritos de los malditos.

Niños corriendo como locos de un lado a otro. Padres con cara de satisfacción al ver a sus cachorros revolcarse sin zapatos por una zona de juegos en la que una monitora con una sonrisa, aguanta el tipo estoicamente. Y otros padres, simplemente, dejan que el azar haga su trabajo y dejan a los niños a su suerte mientras se toman un copazo en la cafetería.
La pequeña albondiguilla, se adapta rápido. Corre en círculos, presa de la emoción sin saber a donde ir por que todo le fascina.
Niños mayores que ella, corren por su lado, yendo en dirección contraria y ¡Zas! primera caída.
Se levanta aturdida por el golpe que un niño con el cuerpo de un señor de mediana edad le ha zurrado sin mirar atrás.

Sin desanimarse, se dirige a "La jaula". Una enorme estructura llenita a rebosar de otros de su especie a 4 patas, como locos. Yo no quiero ni mirar. Que el papi moderno cargue con esa responsabilidad. No soporto ver como nuestra pequeña, va directa al "matadero".
Después de ser arrollada por unos cuantos, desiste. No puede avanzar y baja. No sin antes dejarse atrás el pantalón, que ya le llega por las rodillas por tanto meneo y el cuello de la camiseta estirado de tanto tirón. (Véase la foto)

Sonríe. Mira a los niños y alucina con tanta libertad de movimiento.

Padres que corren a coger los juguetes que se quedan libres para dárselos a sus hijos que están ocupados jugando a tirar de una especie de coche a pedales atados al volante a modo de riendas, con los disfraces que deberían estar disponibles en la zona de "Princesas".
Y yo pienso "esos padres... esos". Volteando los ojos hasta dejarlos en blanco.

Harta de empujones, codazos y estar en un sinvivir para que no le fracturen alguna parte del cuerpo, decido que es la hora de salir.
Y ahí encuentro mi alivio. Desembolsando un precio simbólico para menuda tortura.

Y así es como, ella se divierte, nosotros sufrimos y ayer, volvimos a ir, por que al pasar por la puerta, se le ilumina la cara.







4 comentarios:

  1. Tienes toda la razón!! Yo he ido unnoar de veces con los míos y es la jungla!!!

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    1. Jajaja dan ganas de forrarlos con papel de burbujas ¿A que si?
      Mil millones de besos!

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  2. Tienes toda la razón!! Yo he ido unnoar de veces con los míos y es la jungla!!!

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  3. Jajajaja! Ay! Madre mia... cuando yo llegue a ese momento en que necesite ponerle casco coderas y rodilleras a la mia y ahi quiera tirarme por un balcón antes aue meterla en la tipica piscina de bolas no me reire tanto... me encanta el humor que le pones a tus post, ya te tengo en mi lista de blogs que sigo!un besito!

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